Con la celebración de su 50 Aniversario, Seresco alcanza un hito muy significativo de su historia. ¿Cómo valora este logro de la compañía?
Lo valoro muy positivamente porque a lo largo de todos los años que Seresco ha colaborado con nosotros -y son muchos ya-, ha sabido incorporar productos para colaborar tanto en la informática de gestión como en la personal, hoy en día tan necesaria para todos.
Además, lo ha hecho con un apoyo muy personal, muy evolutivo y muy satisfactorio para todos los que trabajamos con la compañía. La evolución de Seresco ha sido permanente, hasta llegar hasta nuestros días.
"Seresco ha colaborado con nosotros ofreciendo un apoyo muy personal, muy evolutivo y muy satisfactorio para todos los que trabajamos con la compañía".
¿Qué valores destacaría de la empresa?
Los valores de Seresco que quiero destacar -y que creo que deben ser tenidos muy en cuenta-, son la capacidad de todo su personal, en el sentido del trato y de la cercanía.
También la capacidad de desarrollo y la inquietud que han mantenido siempre. Y, sobre todo, el compromiso que tienen en su trabajo: en cuanto tienen un cliente, son conscientes de que deben cuidarlo, y saben hacerlo.
¿Cuáles son las claves que explican la evolución de Asturquimia a lo largo de tantas décadas, en contextos tan diferentes y complejos?
Asturquimia tiene hoy 91 años. Fue fundada en 1928 por nuestra familia. Durante todos estos años, con la excepción del período desde octubre de 1934 a junio de 1939, y a lo largo de diferentes formas jurídicas, se ha ido adaptando hasta convertirse en la sociedad que es hoy.
La evolución ha sido muy favorable, pero a base de mucho esfuerzo, sobre todo a la hora de adaptarse a muchas normativas que afectan a nuestro sector, normativas químicas que, indudablemente, las empresas hemos tenido que ir soportando, así como adaptando todos nuestros criterios y productos al mercado, con un cumplimento exacto.
Una cuestión importante a destacar de Asturquimia, y que creo que toda empresa debe tener, es la capacidad de servicio, la adaptación y, por supuesto, el compromiso: un compromiso permanente, diario y cotidiano. No somos los mejores, pero tratamos de trabajar para serlo dentro de nuestro sector.
En 2009, inauguraron sus nuevas instalaciones ¿Qué supuso para la compañía desde el punto de vista de la modernización tecnológica?
Para nosotros, fue un gran salto. En las nuevas instalaciones se robotizó la empresa en sus líneas de producción, algo que hasta entonces era totalmente inviable; obtuvimos una mayor capacidad de producción, multiplicada casi por diez sobre la que teníamos anteriormente, y que a día de hoy -después de diez años- me permito decir que ya se nos vuelve a quedar pequeña.
De alguna forma, dentro de lo que ha sido el campo de la aplicación de la informática a nivel de electrónica, y también tanto de maquinaria como de sistemas para mejorar nuestras líneas de producción, Seresco jugó un papel importante en nuestra transformación, puesto que nos ayudó enormemente a desarrollar nuevas formas de producción, no en su totalidad, porque hay sistemas poco cambiantes, pero sí en determinadas líneas, donde se introdujeron desarrollos y novedades que han contribuido a una mejora muy importante. Supuso un salto muy relevante que nos ha transformado prácticamente en el segundo fabricante de España de estos productos.
Actualmente, ante los retos globales de la transformación digital, ¿cómo están afrontando en Asturquimia este proceso de innovación?
En la actualidad, como sabemos, todo es muy cambiante, va muy rápido e, indudablemente, eso nos hace pensar: pensar a diario y no dormirnos. A lo largo de los años, prácticamente desde el año 2000, nosotros hemos tenido que hacer un fuerte cambio tecnológico, esencialmente hacia el comercio electrónico. En este desarrollo, Seresco fue un colaborador indispensable, pues fuimos de los primeros en España en colaborar con grandes cadenas comerciales para poder reagrupar pedidos y evolucionar hacia un servicio mucho más inmediato y más rápido.
Hoy en día se paga mucho la inmediatez en el servicio, la rapidez, el poco estocaje... En ese sentido, Seresco fue un 'partner' fundamental para poder llegar a desarrollar todos los cambios adecuadamente. Esto no se hizo, lógicamente, en un día ni en un mes. Se tardó, pero vuelvo a decir que teníamos un reto y, para lograrlo, Seresco nos acompañó permanentemente.
"En el desarrollo del comercio electrónico Seresco fue un colaborador indispensable, pues fuimos de los primeros en España en colaborar con grandes cadenas comerciales".
En ese sentido, ¿cómo describiría el valor de Seresco como socio tecnológico?
Para nosotros, Seresco fue fundamental, pero también voy a aprovechar para decir que Asturquimia fue fundamental. Con el fundamento de ambas compañías, nosotros logramos desarrollar lo que era una petición muy concreta en un momento donde era imprescindible desarrollar determinados cambios en el mundo industrial. Y, por otro lado, para Seresco fue una auténtica innovación, puesto que entraba directamente en el comercio electrónico a gran escala, en el sector del gran consumo. He de decir que Seresco colaboró de manera indubitada desde el principio hasta el final y ha sido un proveedor estupendo, que nos sirvió de gran ayuda. Es un gran proveedor de informática.